CÉSAR: Cooperación, Emoción, Sostenibilidad, Arte y Reto

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Autor/es - Autora/s

Lorena Hernández Díaz, Bibiana Samanta Bacallado León, Beatriz Margarita del Pino Medina

Centro Educativo

CEIP Parque la Reina

Etapa Educativa

Infantil

Categoría

Tecnología

Premio

Finalista

A DESTACAR

El proyecto CÉSAR destaca por la integración de múltiples metodologías activas, incluyendo la gamificación, el aprendizaje basado en proyectos, y el aprendizaje cooperativo. Esto ha permitido al alumnado no solo participar de manera activa y significativa en su propio aprendizaje, sino también desarrollar competencias clave como la empatía, el trabajo en equipo y el respeto por el medioambiente. Además, el enfoque en la sostenibilidad y la cultura canaria conecta directamente con el entorno cercano del alumnado, haciendo el aprendizaje relevante y contextualizado. El uso creativo de la tecnología ha sido otro aspecto positivo, ya que herramientas como Genially, Bee-Bot y las aplicaciones de inteligencia artificial han ayudado a motivar a los estudiantes y a facilitar un aprendizaje dinámico e interactivo. El proyecto también ha mostrado una fuerte conexión con la comunidad, involucrando a familias, asociaciones y entidades locales en actividades como el apadrinamiento de colmenas y la limpieza de playas. Esta participación ha permitido que los estudiantes apliquen sus aprendizajes en situaciones reales, desarrollando un sentido de responsabilidad social y contribuyendo al bienestar de su entorno.

Idioma

Castellano

Materia

Interdisciplinar

Edición

2024

CCAA / País

Islas Canarias

Metodología

Gamificación

Destacado

DESARROLLO DEL PROYECTO

CÉSAR es una gamificación en la que el artista César Manrique nos guía por ocho artísticas y ecológicas misiones. Tecnología, fusión de metodologías y un diseño universal como facilitadores del aprendizaje significativo y del desarrollo integral del alumnado.

En un mundo globalizado donde la inmediatez y las prisas nos ahogan, nos hemos permitido el lujo de pararnos a observar, experimentar, manipular, tocar, respirar, sentir, escuchar…Hemos experimentado la satisfacción de formar parte de un proyecto común, donde todos y todas somos importantes y que abre caminos entre la escuela, la familia y la comunidad, poniendo de relevancia una educación compartida.

Ante una visión del aprendizaje donde el maestro tiene todo el conocimiento, los talentos, habilidades, potencialidades, necesidades y las diferentes formas de comprender la realidad de los niños y niñas nos ha dado la oportunidad a las docentes de formar parte de una experiencia estimulante y enriquecedora, en la que nos hemos hecho pequeñas ante la grandeza de la infancia.

Ante una visión de la Educación Infantil donde muchas veces priman los resultados visibles y donde todos y todas tienen que terminar leyendo y escribiendo, nuestra prioridad ha sido abarcar todas las dimensiones: ética, artística, corporal, cognitiva, comunicativa y socio- afectiva, sin dar más importancia a unas que a otras, porque el desarrollo integral del niño y la niña debería ser la prioridad en todo proceso educativo.

Este viaje nos ha ayudado a ser más sensibles sobre la importancia del cuidado del planeta y a entender que la transmisión y el respeto de nuestro patrimonio canario es una parte inseparable de nuestra historia de vida. En un mundo invadido por el uso poco saludable de las tecnologías, hemos ofrecido al alumnado una visión de las herramientas digitales integrada y facilitadora del aprendizaje.

Ante una escuela que prepara para el futuro, nosotros y nosotras hemos sido presente, hemos sido aquí y ahora y, aquí y ahora, hemos trabajado en equipo para llevar a cabo acciones que influyan en nuestro entorno, aplicando de una manera práctica y competencial el aprendizaje.